El sistema de salud sostiene las adecuaciones para el acompañamiento integral que asegure el parto respetado.
“Trabajamos desde hace muchos años en esta concepción porque se cambió la filosofía del parto. En años anteriores, se realizaba con actitud médico centrista, el profesional era centra en la situación hasta el nacimiento”, indicó el Jefe del Servicio de Obstetricia del Hospital Materno Infantil, Rubén Eduardo Veliz, agregando que “en la actualidad, el médico y el personal de salud colaboran permanentemente, adecuando todas las conductas y prácticas hacia el bienestar y el respeto por los derechos de los protagonistas que son la mamá y el bebé y la persona de afecto que acompaña que puede ser el papá, una mamá, un hermano, una amiga”.
La noción de parto respetado, cuya ley nacional fue sancionada en 2004 y reglamentada en 2015, incluye también las modificaciones necesarias a nivel edilicio. “Las salas antiguas, frías y con camillas de única posición, se convirtieron en espacios de ambientes cálidos, con iluminación acorde y con el acompañamiento de la persona de afecto”, explicó Veliz.
Las Unidades de Trabajo de Parto y Recuperación (UTPR)
disponen de camas cómodas y espacios donde la mamá en período dilatante, a
veces de muchas horas, puede desplazarse, siempre con el seguimiento
profesional que respete los derechos de la mujer. “Los protocolos de años
anteriores que incluían enemas evacuantes o episiotomía, se modificaron
también: la paciente puede disponer de la sala, adoptar las posturas en las que
se sienta más cómoda hasta el periodo expulsivo, momento en que más intervienen
los profesionales de la salud”, precisó el especialista.
Una vez ocurrido el nacimiento, se bajan las luces, se evita
encandilar, se ubica al niño en el pecho de la mamá y se hace una ligadura
oportuna del cordón, esperando unos minutos con el cordón dentro de la placenta
para prevenir anemia y otras patologías y especialmente para fortalecer el lazo
afectivo-emocional. El alumbramiento también tuvo modificaciones, es dirigido
con tracción continua del cordón y medicación para evitar la anemia de la mamá.
En pandemia, “en ningún momento se dejó de lado el
acompañamiento de una persona cercana, lo que se cumplió con todos los
protocolos. Sí se restringieron los acompañamientos en las consultas de
guardia, en consultorios externos, incluso en las visitas durante el puerperio
por una cuestión netamente sanitaria”, sostuvo Veliz.
Circuito
El ingreso al Servicio del Hospital Materno Infantil se realiza por Guardia, siguiendo con la revisión del médico obstetra quien determina si la persona se encuentra en preparto, trabajo de parto o necesita intervención quirúrgica como cesárea o internación en sector de alto riesgo. La mamá que ingresa a UTPR, permanece allí para evaluación de retracción uterina y signos vitales. Luego pasa a internación donde continuará con el bebé durante 2 días. El especialista en obstetricia controla la evolución de la mamá mientras neonatólogos y enfermeros realizan atención y seguimiento al recién nacido. En este periodo, personal capacitado ofrece charlas de puericultura, por ejemplo.
Al alta, se brinda un taller sobre cuidados del bebé, de la propia salud y anticoncepción con aporte fundamental de los profesionales obstétricos.
Semana Mundial 2021
Se conmemora del 17 al 23 de mayo con el objetivo de visibilizar los modos de atender los partos en el mundo y promover el cumplimiento de los derechos de las personas gestantes y recién nacidas.
Celebrada desde 2004 por impulso de la Asociación Francesa por el Parto Respetado, cuenta con el apoyo de UNICEF, OMS y otras entidades.
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