El consumo de frutas y verduras, la realización de actividad física, la protección de la piel, la disminución del consumo de alcohol o tabaco y los controles periódicos de salud, son factores protectores que contribuyen a evitar la presencia de la enfermedad.
El cáncer es una de las principales causas de mortalidad en las Américas; en 2020 causó 1,4 millones de muertes, un 47% de ellas en personas de 69 años de edad o más jóvenes. La Organización Mundial de la Salud afirma que alrededor del 40% de casos podrían prevenirse evitando factores de riesgo clave, y el 30% de casos pueden curarse si se detectan temprano y se tratan adecuadamente.
Tal es así, que en el Día Mundial contra el Cáncer, el Ministerio de Salud de Jujuy brindó una serie de recomendaciones a tener en cuenta con el fin de concientizar a la población de que se trata de una enfermedad que puede prevenirse, tratarse y curarse. Muchas veces, en los casos en que la cura no es posible, se puede retardar su progresión y aliviar el dolor y sufrimiento.
Algunos tipos de cáncer pueden ser detectados de manera temprana y este diagnóstico no debe ser sinónimo de dolor o muerte, ya que más de la mitad de las personas afectadas por este tipo de problemáticas se curan y en otros casos, pueden tener una buena calidad de vida.
En ese sentido, se pueden fortalecer los factores protectores siguiendo hábitos saludables como aumentar el consumo de frutas y verduras, reducir el consumo de grasas de origen animal, de ácidos grasos trans como los productos de pastelería, snacks y golosinas; así como realizar actividad física diaria al menos 30 minutos, evitar el consumo de alcohol, tabaco y la exposición al sol entre las 10 y las 16 horas.
¿Qué es el cáncer?
Cuando se habla de cáncer se hace referencia a un grupo de enfermedades que pueden afectar a cualquier parte del cuerpo, comenzando con la modificación de una sola célula generada de manera espontánea -sin causa- por un agente externo o por factores hereditarios y se manifiesta con el desarrollo de un tumor cuando el crecimiento de las células se sale de control.
Asimismo, existen diferentes tipos de tumores según su comportamiento clínico: los benignos no cancerosos que se pueden extirpar y, en la mayoría de los casos, no vuelven a generarse; los malignos o cancerosos, que se dividen y pueden invadir y destruir el tejido que se encuentra a su alrededor o ingresar al torrente sanguíneo o al sistema linfático; aunque muchas veces es posible detectarlos a tiempo y tratarlos.
En algunos casos, las células cancerígenas logran trasladarse a otros sitios del cuerpo más allá de su localización original ocasionando una metástasis y si bien éste cuadro suele ser un signo de mal pronóstico, no supone que el cáncer sea incurable.
Diagnóstico y tratamiento
Los controles médicos periódicos son fundamentales para detectar a tiempo el cáncer, dado que en sus etapas iniciales la mayoría de los tumores no presenta síntomas. La detección puede realizarse mediante el reconocimiento por parte de los profesionales de la salud de los síntomas y signos tempranos del cáncer.
Algunos de los procedimientos más comunes para el diagnóstico del cáncer son: estudios radiológicos para visualizar las estructuras internas del cuerpo, ecografía para detectar estructuras sólidas en el tejido, endoscopia para visualizar de manera directa del tejido y facilitar la toma de biopsias las cuales se utiliza para extraer porciones de tejido mediante procedimientos quirúrgicos, laboratorio y citología para examinar las células mediante técnicas de raspado, punción y obtención de líquidos corporales.
Tratamientos más comunes
• Cirugía: consiste en la extirpación del tumor o del tejido afectado.
• Radioterapia: utiliza rayos en altas dosis para eliminar las células cancerosas en una región determinada del cuerpo.
• Quimioterapia: se basa en el uso de fármacos para destruir las células cancerosas.
• Terapia Biológica: utiliza directa o indirectamente el sistema inmune del cuerpo para combatir la enfermedad a través de sustancias como vacunas.
• Terapias Blanco: se trata de anticuerpos e inhibidores que se generan en los laboratorios para bloquear puntos críticos en las células tumorales y así interferir con procesos importantes para su crecimiento y reproducción.
Cuidados paliativos
Los cuidados paliativos mejoran la calidad de vida de las personas con cáncer y otras enfermedades progresivas que no tienen posibilidades de curación, a través del alivio del dolor y otros síntomas. También brindan acompañamiento, apoyo espiritual y emocional a pacientes y su entorno para ayudarlos a sobrellevar del mejor modo todo el proceso y con quienes además se trabaja en conjunto para para garantizar la máxima autonomía en la toma de decisiones.
Recomendaciones por grupo poblacional
Mujeres
• Niñas de 11 años: para prevenir el cáncer de cuello de útero deben aplicarse la vacuna contra el Virus del Papiloma Humano (VPH), disponible en todos los centros de salud y hospitales públicos de Argentina (incorporada al Calendario Oficial de Vacunación desde el año 2011).
• Mujeres a partir de los 25 años: para prevenir el cáncer de cuello de útero, se recomienda la realización de un PAP cada tres años luego de que dos exámenes anuales anteriores hayan tenido un resultado negativo.
• Mujeres de 50 a 70 años: para prevenir el cáncer de mama se recomienda la realización de una mamografía cada dos años y un examen de mamas realizado por un profesional de la salud.
• Mujeres de 50 y más años: para prevenir el cáncer colorrectal, se recomienda la realización de una prueba de sangre oculta en materia fecal.
Varones
• Varones de 65 años y más: para prevenir el cáncer de próstata, se recomienda realizar un examen con un profesional de la salud.
• Varones de 50 y más años: para prevenir el cáncer colorrectal, se recomienda la realización de una prueba de sangre oculta en materia fecal.
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