Acompañar y sostener a la mamá y al bebé es fundamental en el proceso de lactancia.

En el marco del Mes de la Lactancia, el Ministerio de Salud de Jujuy, a través de la Dirección Provincial de Maternidad, Infancia y Adolescencia, recuerda a la comunidad que la leche materna contiene todos los nutrientes, en cantidad y calidad, que el bebé necesita para crecer y desarrollarse durante los primeros 6 meses de vida. A partir de ese momento, es importante sumar una alimentación complementaria y continuar con la lactancia hasta los 2 años o más.

La leche humana es un tejido vivo que cambia en cada toma para adaptarse a las necesidades del bebé. Además, amamantar reduce el riesgo de enfermedades crónicas como obesidad, diabetes tipo 2 o síndrome metabólico, tanto en la infancia como en la adultez.

 

Práctica para el bienestar de la salud integral a futuro

 

La lactancia enseña al bebé a reconocer cuándo tiene hambre y cuándo está satisfecho, permitiéndole decidir cuánto y cuándo comer. La leche materna también contiene hormonas que ayudan al buen metabolismo y a la correcta absorción de grasas, favoreciendo una relación saludable con la comida y previniendo problemas alimentarios más adelante.

Amamantar es una de las mejores herramientas para prevenir la obesidad infantil.

 

Beneficios de la lactancia

 

Para bebés

 

– Favorece el desarrollo sensorial y cognitivo

– Protege de enfermedades frecuentes como diarrea, otitis o neumonía

– Aporta defensas que aceleran la recuperación

– En la primera hora de vida, protege contra infecciones y reduce la mortalidad neonatal

– Ofrece todos los nutrientes para un desarrollo adecuado

– Facilita la incorporación de bacterias necesarias para la digestión

– Disminuye el riesgo de sobrepeso, hipertensión u obesidad

– Alivia el dolor, por ejemplo, durante las vacunas

– Refuerza el vínculo afectivo

 

Para la persona que amamanta

 

– Reduce síntomas de depresión postparto y mejora la presión arterial

– Favorece el bienestar y eleva el umbral del dolor

– Ayuda a que el útero se contraiga y previene hemorragias

– Facilita la expulsión de la placenta y disminuye la pérdida de sangre tras el parto