El objetivo es incrementar las herramientas diagnósticas para la detección temprana y con ello, administrar de manera adecuada la medicación. Cerca del 70 % de los casos puede tratarse sin registrar eventos que requieran alta complejidad.
“En nuestro país alrededor de 3 a 4 millones de personas viven con asma, una enfermedad que genera ausentismo laboral, ausentismo escolar y un gran impacto de salud pública”, detalló referente en Neumología del Hospital San Roque, Ana Otero, y recalcó que “en Jujuy apuntamos a la mejora del diagnóstico para contar con estadísticas actualizadas que nos permitan mejor respuesta integral”.
“El asma bronquial constituye un problema de salud pública porque tiene un impacto social y económico importante. En general, esto es porque el asma está subdiagnosticado”, explicó la especialista, María del Carmen Morales, y agregó que “junto a equipos del sistema público avanzamos en el desarrollo de un Programa que reúna estrategias básicas: educación, intervención e investigación”.
“El primer objetivo de este trabajo es incrementar el diagnóstico de asma en edad pediátrica y adulta para lo que es clave capacitar y actualizar herramientas a los equipos de salud desde el Primer Nivel de Atención y hospitales de mediana complejidad. Además, se proyecta la creación de dos centros especializados en la provincia en hospitales San Roque y Materno infantil y la implementación de siete centros intermedios ubicados en La Quiaca, Humahuaca, Tilcara, Alto Comedero, Perico, San Pedro y Ledesma que sean soporte para el seguimiento de APS, disponiendo a su vez de la red de telesalud para casos de mayor complejidad o en situaciones de vulnerabilidad”, añadió Morales.
En tanto, remarcó que una vez en funcionamiento el Programa de Asma posibilitará que las personas con asma accedan de manera gratuita a la medicación adecuada y anticipó que en etapas posteriores, con un mapa de la provincia, se podrá avanzar en investigaciones de los equipos.
¿Qué es el asma?
Se trata de una enfermedad inflamatoria crónica de origen alérgico que afecta tanto a niños como adultos.
En la niñez, puede manifestarse en distintas etapas siendo la edad más compleja para llegar a un diagnóstico y decidir un tratamiento por debajo de los 3 a 4 años.
“En niñas y niños pequeños muchos cuadros se presentan con similitud al asma pero pueden tratarse por ejemplo de procesos de inflamación en la vía aérea residual por un cuadro de infecciones por virus: son los chicos que se infectan de manera reiterada en la escuela y no necesariamente son niños que van a tener un diagnóstico de asma de origen alérgico”, indicó la responsable del Servicio de Neumología del Hospital Materno Infantil, Patricia Meyer.
“Siendo una enfermedad inflamatoria, el asma ocasiona limitación en el movimiento de aire de la vía aérea y del bronquio lo que se acompaña de una contractura del músculo lisobronquial; esto hace que se forme como una carcasa que rodea al bronquio y limita ese movimiento de aire. Entonces inician síntomas como tos, dificultad para respirar, para conciliar el sueño y en muchos casos, también un cuadro viral que, ante las repeticiones, puede ser sospecha que determina el pediatra capacitado en el manejo del asma o bien, con interconsulta al profesional en neumología”, sostuvo Meyer.
Sobre los tratamientos para el asma, remarcó que “son muy similares en edad pediátrica como en adultos, con uso de corticoides en forma de aerosol” y que “es fundamental que una vez que la persona inicia el tratamiento con las dosis correspondientes no se corte el tratamiento”.
¿Por qué es importante la detección temprana del asma?
“El asma no se cura porque la alergia tiene una predisposición genética pero, si se diagnostica, se lleva adelante un tratamiento acorde y adecuado desde edades tempranas se logra calidad de vida y poder prevenir complicaciones de la enfermedad”, afirmó Meyer, recordando que los cuadros de broncoespasmo provocan lesiones a nivel de la pared bronquial, fibrosis que pueden complicar la efectividad del tratamiento.
De acuerdo a los síntomas, la enfermedad se puede clasificar en leve, moderada o severa y, en su etapa más aguda, puede ser fatal por lo que “si la persona manifiesta incapacidad en las actividades diarias, cansancio permanente, agitación, sensación de ahogamiento, es indispensable la consulta al sistema de salud”, concluyó la especialista en neumología del Hospital San Roque, Carolina Cañás.