Personal de los DTC del interior se capacitaron con eje en Salud Mental para la atención específica de violencias.
A través de la Secretaría de Salud Mental, Adicciones y Discapacidad, el Ministerio de Salud de Jujuy desarrolló el ciclo de Formación en Atención de Violencias destinado especialmente a los equipos de salud que se desempeñan en los Dispositivos Territoriales Comunitarios (DTC) de toda la provincia. El objetivo principal apunta a conformar grupos terapéuticos para el abordaje de diferentes situaciones que impliquen violencia.
El programa de capacitación iniciado en mayo, se encuentra en etapas finales y ofreció a los equipos de salud diversas herramientas conceptuales para llevar adelante la atención en los efectores frente a problemáticas de violencia de género, violencia obstétrica, violencia institucional, entre otras. La base de esta propuesta enmarcada en la Ley Iara y el Programa de Violencia, se encuentra en conformación del Grupo XY que actualmente funciona en el Hospital Sequeiros y en instalaciones del Servicio Penitenciario y donde se trabaja con personas involucradas en situaciones de violencia.
“El abordaje integral requiere actualizar y nutrir con herramientas nuevas a nuestros equipos de salud, de modo que este trabajo en red pueda responder de manera adecuada al circuito de derivación y al vínculo interinstitucional que necesariamente tiene lugar en estos casos con la intervención del Ministerio Público de la Acusación y los diferentes juzgados, con injerencias y procedimientos propios”, explicó Rodrigo Aladzeme, referente del Programa de Abordaje de la Violencia a cargo de la capacitación con modalidad presencial y virtual.
“En un diagnóstico primario, podemos señalar que la violencia atraviesa tanto los consumos problemáticos como cualquier situación de salud mental por lo que es clave dar continuidad a las instancias de capacitación, de consulta e interconsulta permanentes, de modo de aportar al fortalecimiento cualitativo de cada efector”, agregó.
Abordaje particular
“Cada situación de violencia requiere la atención de las particularidades, de las características sociales, del contexto socio-histórico para el adecuado trabajo terapéutico que puede ser grupal o individual y que continúa luego con el seguimiento cercano, individualizado”, sostuvo Aladzeme y remarcó que “como toda acción clínica, se actualiza y por ello es fundamental que los equipos de salud se nutran constantemente para mejorar las capacidades y la respuesta”.
Asimismo, detalló que la red de Salud Mental está formalizada, cuenta con programas específicos, reglados y un circuito definido que permite personalizar a usuarias y usuarios, lo que se evalúan interinstitucionalmente.