Seguir hábitos saludables permite minimizar intoxicaciones y trastornos digestivos, gastrointestinales o cardiovasculares y en el mediano y largo plazo, mejorar la calidad de vida.
Mientras se suceden los eventos previos a las fiestas y se organizan las celebraciones de Navidad y Año Nuevo es importante recordar que podemos dar continuidad al cuidado integral de la salud, especialmente en lo que respecta a la alimentación. En principio, evitar los excesos de comidas y bebidas reducirá el requerimiento de atención médica de urgencia permitiendo disfrutar de los momentos de celebración y disminuirá el impacto de la posible ganancia de peso en pocos días, factor de riesgo para diferentes patologías.
Al respecto, la Dirección Provincial de Nutrición reiteró las recomendaciones para esta época del año, apuntando que las pautas simples pueden adecuarse a la población infantil, adolescentes, jóvenes, adultos y adultos mayores.
Antes de los festejos
• Evitar ayunos o dejar de comer previo a una cena o fiesta y durante los días 24 y 31: si esto sucede el apetito aumentará y no se podrá comer con moderación
• Consumir al menos medio plato de verduras en el almuerzo, medio plato en la cena y 2 o 3 frutas por día
• Beber al menos 8 vasos de líquidos, sin azúcar, preferentemente agua
Durante los festejos
• Optar por comidas caseras o elaboradas con alimentos frescos o naturales: son más saludables, económicos y adecuados a las altas temperaturas de la época
• Evitar probar todas las preparaciones: ¡no es necesario!
• Limitar solo al brindis el consumo de bebidas alcohólicas
• Elegir carnes magras y quitar la grasa visible: siempre acompañar con la mitad del plato de verduras
• Consumir aceite crudo como condimento y evitar manteca, margarina, grasa animal y crema de leche
• Limitar el consumo de golosinas, amasados de pastelería y productos de copetín (como palitos salados, papas fritas de paquete, maní saborizado, etc.)
Luego de los festejos
• Retomar las comidas habituales con verduras, lácteos, carnes magras, frutas, cereales y al menos 8 vasos de agua en el transcurso del día
• La mayor parte de la alimentación debe estar compuesta por frutas y verduras: al menos 5 porciones (una porción equivale a medio plato de verduras o una fruta)
Para recordar
• Mantener una vida activa, un peso adecuado y una alimentación saludable previene enfermedades
• El consumo diario de frutas y verduras disminuye el riesgo de padecer obesidad, diabetes, cáncer de colon y enfermedades cardiovasculares
• Disminuir el consumo de sal previene la hipertensión, enfermedades vasculares y renales, entre otras
• Cocinar las carnes hasta que no queden partes rojas o rosadas en su interior previene las enfermedades transmitidas por alimentos