El asma es una enfermedad alérgica que puede iniciar en cualquier etapa de la vida. La importancia del diagnóstico.
“No existe un principio de asma, la enfermedad se manifiesta o no”, explicó la especialista en Neumología Infantil del Hospital Materno Infantil, Patricia Meyer, destacando que “la persona alérgica tiene riesgo de presentar cuadros asmáticos, siempre con antecedentes de episodios en los que se registran dificultad respiratoria, tos, agitación, silbidos en el pecho o limitación en la actividad física por síntomas respiratorios. Cualquiera de estas señales, requiere la consulta inmediata”.
“Muchas veces, especialmente en niños, se asumen estos síntomas como bronquiolitis, bronquitis o broncoespasmo a repetición, cuando en realidad es asma. Dentro de ese diagnóstico, puede haber personas que no tengan asma y sean cuadros relacionados o cuadros virales que se dieron en la niñez y progresivamente desaparezcan pero, de todas formas, necesitan el seguimiento con el especialista”, agregó.
En tanto, Meyer indicó que el asma es una enfermedad subdiagnosticada y mal tratada, estimando que 1 de cada 4 niños no tiene el tratamiento adecuado para la enfermedad mientras en adultos ocurre en 1 de cada 12. Además, “hay un sobreuso de broncodilatadores, los papás están acostumbrados a utilizarlos, son de venta libre y uso irrestricto, lo que puede derivar a su vez en otras patologías por lo que es necesaria la valoración del especialista para determinar dosis e intervalos según el caso”. El tratamiento debe ser adecuado y realizarse de manera crónica, es decir superando los 3 meses continuos, con evaluación permanente de la función pulmonar y bajo seguimiento, es decir, no se resuelve con un control único.
Cuidados específicos
La especialista indicó que es esencial contar con carnet de vacunación completo, sumando la vacuna de neumococo, disponible en todos los hospitales y puestos de salud, y la vacuna antigripal. Asimismo, destacó que es necesaria la valoración del alergista para determinar qué tipo de respuesta alérgica tiene la persona a fin de completar el tratamiento y establecer el cambio de factores ambientales, entre los que se encuentra el abandono tabáquico, es decir, dejar de fumar como condición indispensable para quien tiene asma o convive con el paciente. En este punto, remarcó que “no sirve fumar fuera de la vivienda porque los residuos de nicotina y alquitrán se llevan en la ropa; por eso hablamos de abandono tabáquico” y precisó que “en el caso de convivir con mascotas, también se evaluará de acuerdo a respuesta alérgica”.
Respecto a la recomendación para la presencialidad en clases de los niños o jóvenes con asma, Meyer añadió que “deben cumplir con la asistencia ya que está comprobado que presentan bajo riesgo para Covid-19 y más, en situación de tratamiento específico” y explicó que “a partir de los 3 años de edad, por una cuestión de uso correcto y manipulación, deben usar barbijo ya que no tiene contraindicación alguna ante el asma”.
El Servicio de Neumotisiología del Hospital Materno Infantil recibe consultas de lunes a viernes por la mañana y por la tarde, tras derivación del pediatra junto con antecedentes del niño y detalle de tratamientos previos. Próximamente, la institución incorporará estudios funcionales respiratorios en pacientes pediátricos.
Día Mundial del Asma
Se conmemora cada año el primer martes de mayo, estimando que más de 300 millones de personas tienen el diagnóstico a nivel global. En la Argentina, se ubica entre la tercera y quinta causa de mayor consulta de patologías respiratorias en niños y es casi la primera causa de mortalidad en lactantes, niños y adolescentes.