A los fines de prevenir casos de bronquiolitis, el Ministerio de Salud recomienda el lavado frecuente de manos, la ventilación de habitaciones, evitar cualquier tipo de humo principalmente de cigarrillo y consultar tempranamente en los CAPS ante la aparición de los primeros síntomas. El sistema de salud trabaja sin mayores complicaciones. Asimismo, advierte que existe evidencia de circulación viral, agregando también el descenso brusco de temperaturas y la situación climática contextual, los casos de bronquiolitis como de enfermedades respiratorias aparecerán.
En este marco y por lineamientos del ministro de Salud, Mario Fiad, se lleva a todas las familias jujeñas y a la población general, los signos a tener en cuenta para que los niños no se enfermen y si sucede,abordar la patología lo más temprano posible a fin que no se agraven los pacientes.
Las alarmas en la población se deben elevar, especialmente con las medidas preventivas y extremar las mismas en niños, recién nacidos y adultos mayores quienes son los más vulnerables. Las medidas higiénicas son básicas; lavado frecuente de manos, cubrirse con el codo o antebrazo para estornudar o toser, evitar el humo del tabaco mientras haya niños y tratar de no usar aerosoles.
Desde la cartera sanitaria se recomienda consultar inicialmente a los Puestos de Salud o CAPS, teniendo en cuenta que los grandes Nosocomios (como el Hospital materno infantil) concentran niños enfermos y la circulación viral es grande, por lo que no resulta favorable para impúberes con síntomas iniciales o bien sanos.
Sobre bronquiolitis
La bronquiolitis es una enfermedad bastante común y algunas veces grave, implica una inflamación aguda de las vías aéreas inferiores (bronquiolos). Afecta principalmente a los más pequeños, en especial a los niños menores de 2 años, y es más frecuente en los meses fríos (otoño e invierno).
Es una causa frecuente de hospitalización de niños menores de un año durante el invierno y comienzos de la primavera. Es causada principalmente por el virus sincicial respiratorio (VSR), más de la mitad de los bebés están expuestos a este virus en su primer año de vida. Otros virus que pueden causar esta enfermedad pueden ser: Adenovirus, Influenza y Parainfluenza.
El virus se transmite de una persona a otra por el contacto directo con las manos contaminadas con secreciones nasales o a través de gotitas aerotransportadas generadas al toser o estornudar, por aquellos que presentan la enfermedad.
La bronquiolitis, no reconoce barreras sociales, afecta a cualquiera, el virus está presente y con el frio se va a incrementar, por ello la prevención y la consulta temprana son fundamentales, el sistema de salud está preparado para contener la demanda, sin embargo actuando con previsión se podrá evitar llegar a un punto de crisis.
La provincia cuenta con una estructura amplia para combatir la bronquiolitis, los CAPS son fundamentales para contener la demanda inicial y tratar, en el lugar de origen, las afecciones, siguiendo los lineamientos de descentralización impulsados por el doctor Mario Fiad.
Cabe aclarar, el sistema de salud no está en estado de alerta, sin embargo las alarmas están elevadas y los sistemas de vigilancia óptimos, por ello es importante recordarle a los padres que tengan presente signos para consultar tempranamente.
Los síntomas a identificar son: anormalidad en la respiración (agitada o con ruidos en el pecho símil a un silbido), si el bebé deja de mamar o pierde el apetito, esta decaído o somnoliento y presentar cuadros de fiebre mayor a 38°, pueden ser síntomas iniciales de complicaciones bronquiales, e inmediatamente acudir al CAPS más cercano.
Un punto importante es la necesidad de ventilar los espacios cerrados puesto que con el frío se suelen cerrar los ambientes buscando calor, aunque haga frio debemos ventilar las habitaciones regularmente, en el caso de usar calefacción es factible no emplear elementos que generen humo porque irrita las vías respiratorias y favorecen la aparición de problemas bronquiales, si esto no se puede evitar es importante retirar a niños del lugar, esperar que se disipe el humo y volverlo a traer.